Es la alternativa ante la posibilidad, factible, de que desaparezca el equipo representativo, ante el problema económico que sufre
JAVIER NAVARRO | IDEAL
El Polideportivo Ejido vive las que pueden ser sus últimas horas. Un grupo de aficionados medita recobrar el que fue Plan B la pasada temporada, cuando la situación parecía mucho más complicada que ahora, pero que encontró finalmente solución, y prepara la constitución de un nuevo club, que empezaría ’desde abajo’, para mantener una cantera que está trabajando firmemente y sin pausa.
Desde el ayuntamiento se han realizado diversas manifestaciones que se han encaminado en la misma dirección, reconociendo las dificultades que entraña la situación actual que vive el Poli y, a la vez, confirmando la intención municipal de proteger a los jóvenes deportistas de base ejidenses.
Estas manifestaciones, unidas a la acelerada marcha de la directiva al completo, podrían suponer toda una declaración de intenciones con respecto al devenir de la situación en la que se halla el club celeste, cuya salvación se presenta muy complicada.
El Poli Ejido, tal y como han comentado algunos aficionados en estos últimos días, afronta dos fechas trascendentales. La primera será mañana, 30 de junio, último plazo concedido por la Federación Española para que los clubes que tienen deudas contraídas con sus jugadores puedan saldarlas. El impago trae consigo una penalización, el descenso. Si los ejidenses consiguen saldar su compromiso pendiente con la plantilla, la fecha siguiente será el 22 de julio, en la que pasarán por la revisión debido a su condición actual, inmerso en Ley Concursal. La administración encargada de controlar su evolución dictaminará, entonces, si el club tiene viabilidad.
En cualquier caso, tal y como han comentado algunos aficionados, si el ’milagro deportivo’ no se produce, el Poli está encaminado a su desaparición y El Ejido tendrá, este verano, un nuevo proyecto que nacerá sin el gravamen de las deudas que han lastrado a su actual representante.
El fútbol ejidense tendría que volver a sus bases, dejando atrás 40 años de historia con alegrías y sinsabores, con su estancia en Segunda División A, con la brillante victoria ante el euroVillarreal y con sus ascensos y descensos.
Ilusionante
El nuevo proyecto puede estar iniciado por algunos ex directivos y aficionados, conjuntamente con un grupo de padres de niños que militan en las escuelas deportivas y las categorías inferiores del Poli Ejido, que desean dar continuidad al trabajo que los entrenadores de cantera están realizando en la localidad.
Ése era el proyecto que se había confeccionado la pasada temporada, para cubrir la eventualidad de una desaparición del club, que parece más próxima en ésta.
Las expectativas parecen indicar que El Ejido retornará la próxima temporada a la cara más ilusionada del fútbol, a la cantera, con un proyecto opuesto al desarrollado en las últimas temporadas, familiar, en contraste con el profesional que militó en Segunda A, formado por amigos y vecinos, que desean que los jóvenes futbolistas tengan la oportunidad de seguir practicando deporte. La pasada semana, algunos aficionados manifestaban la intención de un grupo de ellos de presentar este nuevo proyecto oficialmente, para plantar una nueva semilla en El Ejido que permita que un nuevo árbol del fútbol crezca libremente y sin las cargas que está sufriendo el Polideportivo Ejido.
El proyecto es desarrollar un club canterano y de fútbol base, que trate luego de evolucionar paralelamente a sus jugadores, pero sin acelerar los tiempos, que aguarde su momento para llegar a la élite, con paciencia. Cuenta con los entrenadores que están trabajando con los equipos de categorías inferiores del Poli Ejido y con los niños que están vistiendo la camiseta celeste, y, tal y como ha comunicado durante estos días el concejal de Deportes, el apoyo del Consistorio, que, si bien no puede dedicar sus recursos para sostener a un equipo de élite, colaborará con la práctica del deporte base en la localidad, entre otras parcelas, con sus numerosas instalaciones.
El mundo del fútbol ejidense aguarda para saber cómo concluirá el problema que atraviesa su equipo más representativo, pero hay un grupo de aficionados que no se limita a esperar, sino que prepara ya el relevo para si, finalmente, se cumplen los peores augurios y el equipo, tras 40 años de existencia, desaparece.
De este modo, la marcha del Poli Ejido no significará la desaparición del balompié en la localidad, sólo su marcha de la élite, pero los jóvenes seguirán haciendo deporte y los seguidores tendrán la esperanza de que el fútbol de alto nivel volverá algún día a la localidad.
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