La directiva dimite en bloque ante su incapacidad de obtener ingresos para evitar el descenso
FRAN GARCIA / DIARIO DE ALMERÍA
La huida hacia adelante de Bernardo Fornieles y su equipo se venía atisbando cada vez con más fuerza durante la última semana. Aunque en las últimas horas parecía que iba a dar marcha atrás para apurar hasta el final sus opciones de salvar al Poli.
Sin embargo, ante su incapacidad de obtener recursos destinados a sacar la entidad adelante y ante la escasa respuesta de los seguidores en el partido benéfico a favor del club organizado el pasado viernes, la directiva celeste optaba ayer finalmente por presentar su dimisión en bloque y de forma irrevocable.
Así lo hacía saber a través de un comunicado oficial enviado a primera hora de la tarde en el que explicaba que "esta dimisión se produce por entender que el que estemos al frente de nuestro Poli es un punto negativo para que se produzca el definitivo empujón que necesita el club para su salvación administrativa puesto que entendemos que este empujón se tiene que hacer sin hipotecar el futuro del club, a diferencia de lo que ha ocurrido estos últimos años".
Por tanto, ahora la entidad se queda en una situación de preocupante vacío de poder a sabiendas de que tiene que afrontar el pago de en torno a 270.000 euros antes del 30 de junio para evitar el descenso administrativo.
No obstante, lo que está por ver es si esta maniobra supone el abandono definitivo de la entidad a su suerte o lo que pretende es allanar el camino para la llegada de nuevos inversores. Y es que en la nota oficial se enfatiza en "dar las gracias al ayuntamiento por las gestiones realizadas en estas últimas semanas y siempre esperando que encuentren a las personas idóneas para continuar el trabajo y que puedan dotar de viabilidad a nuestro Poli".
Pero, pase lo que pase, lo cierto es que el tiempo corre cada vez más rápido en contra de la institución más antigua de El Ejido.
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