El holandes Rinus Michels, el padre del fútbol total
No hay mayor regalo para un futbolista que el encontrarse en manos de un entrenador capaz de imponerle disciplina y, además, ofrecerle el espacio de libertad necesario para mostrar sus habilidades. Rinus Michels (1928-2005) fue para sus jugadores un general, un tipo serio e intransigente. Pero supo como nadie sacar todo el brillo que puede lucir un equipo.
"El fútbol es la guerra", así lo definió el entrenador holandés que fue elegido por la FIFA el mejor del siglo XX
No hay mayor regalo para un futbolista que el encontrarse en manos de un entrenador capaz de imponerle disciplina y, además, ofrecerle el espacio de libertad necesario para mostrar sus habilidades. Rinus Michels (1928-2005) fue para sus jugadores un general, un tipo serio e intransigente. Pero supo como nadie sacar todo el brillo que puede lucir un equipo. Su nombre fue durante años la vanguardia del fútbol.
Michels fue un innovador, el primer técnico que alcanzó la excelencia, el primer custodio del fútbol total. Inventó la fórmula perfecta: bloque + imaginación = espectáculo. Johan Cruyff fue la estrella indiscutible de su particular universo futbolístico. Entre ambos hicieron al Ajaxcampeón de Europa y dominador de la Eredivisie a finales de los 60. Juntos discutieron en el Barcelona la supremacía del Real Madrid yeyé a principios de los 70.
Hay quien considera que Michels no hizo sino continuar a su manera la senda abierta en el Reino Unido por Alf Ramsey, Jock Stein, Matt Busby, Bill Shankly, Don Revie, Bill Nicholson, Ron Greenwood o Allison Malcolm. Más allá de las comparaciones, la realidad es que fue él quien aglutinó el reconocimiento generalizado de todo el mundo. A los ojos de la FIFA es el mejor entrenador del siglo XX.
Accedió al banquillo ajaccied en 1965 y apenas tardó una temporada en ganar su primera liga
El Michels jugador desarrolló íntegramente su carrera en Ámsterdam, primero en el Ajax (1945-1958) y luego en el modestoÁmsterdam Zandvoortmeeuwen (1959-1960). Después de su retirada siguió vinculado al fútbol labrándose en silencio una carrera como técnico. Accedió al banquillo ajaccied en 1965 y apenas tardó una temporada en ganar su primera liga. Después llegaron tres más y el broche de una Copa de Europa que convirtió en legendario a aquel equipo formado por Ruud Krol, Johan Neeskens, Gerrie Mühren, Johny Rep, Piet Keizer y el propio Cruyff, entre otros.
En 1971 fichó por el Barcelona con el encargo de hacerlo mejor que el triunfante Real Madrid de Miguel Muñoz. El título liguero no llegó hasta 1974, con Cruyff ya de azulgrana.
Para ese mismo año tenía reservada toda una lección que quedó para los anales del fútbol. La Holanda que acudió a la cita mundialista de Alemania desplegó el mejor juego que se recuerda en la historia del torneo. Aunque perdió la final con el anfitrión, conquistó el título honorífico de mejor equipo que nunca ganó un Mundial. Allí se acuñó el término de la Naranja Mecánica, concepto que simplifica el despliegue racionalizado de un equipo tan trabajador como generoso con el espectáculo. Defensa y ataque como una sola cosa.
La gloria con Holanda le llegó en su tercera etapa como seleccionador, en 1988, cuando ganó la Eurocopa junto a una generación sensacional de futbolistas tales como Ronald Koeman, Frank Rijkaard, Ruud Gullity Marco van Basten.
Aquel triunfo llenó el vacío de éxitos que padeció desde que dejó definitivamente el Barcelona en 1978. Su camino deambuló por la liga de Estados Unidos y la Bundesliga hasta que cogió las riendas de la selección holandesa por última vez entre 1990 y 1992. "Era un entrenador con una superioridad natural que era respetada por el equipo; un hombre de pocas palabras, aunque en su última época se volvió más humano". Así definió Koeman a Rinus Michels cuando falleció en Aalst (Bélgica) por culpa de un problema cardíaco. Fue el 18 de febrero de 2005. Tenía 77 años cuando su corazón le cobró la última factura de su amor por el fútbol frenético.
angel.liceras@marca.com
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