Udo Lattek, el entrenador alemán más laureado de todos los tiempos.
Beckenbauer se le acercó un día y le lanzó un mensaje privado: "Tengo el encargo de preguntarte su quieres entrenar al Bayern". Udo Lattek dijo que sí. Fue el comienzo de la carrera del entrenador alemán más laureado de todos los tiempos.
EL PROFESOR UDO LATTEK
"Siempre tocaba la tecla correcta", reconoció Beckenbauer, el hombre que lo llevó al Bayern de Munich
Fue el primer en señalar al ’entorno’ como el principal responsable de los males del Barcelona en los 80
Ganó las tres grandes competiciones europeas con tres equipos distintos
EL TÉCNICO ALEMÁN MÁS LAUREADO DE LA HISTORIA
Udo Lattek fue uno de los miembros del cuerpo técnico de la selección alemana que acudió al Mundial de 1966. Se había echo un hueco al lado de Helmut Schoen gracias a su labor en las categorías juveniles de la federación. Allí coincidió con Franz Beckenbauer, que cuatro años más tarde le lanzó un mensaje en privado: "Tengo el encargo de preguntarte su quieres entrenar al Bayern de Munich". Lattek dijo que sí. Fue el comienzo de la carrera del entrenador alemán más laureado de todos los tiempos.
Entre 1970 y 1975 hizo del Bayern el mejor equipo de Europa, pese a su relativa inexperiencia en los banquillos. Jugó con la ventaja de tener bajo sus órdenes a una excelente quinta de futbolistas. Estrellas como Beckenbauer, Müller y Maier vieron como Hoeness y Breitnerllegaban para reforzar la plantilla. La gran responsabilidad de Lattek fue mantener orden y concierto entre tanto talento.
Su magisterio fue clave. Era un gran motivador de vestuarios. Sabía aplicar las órdenes con la didáctica adecuada. "Fue para nosotros algo más que un golpe de suerte. Él sabía perfectamente lo que necesitábamos. Siempre tocaba la tecla correcta", reconoció Beckenbauer con los años.
Udo Lattek (Bosemb, Prusia del Este -actual Polonia-, 1935) sabía perfectamente lo que pensaba un futbolista porque lo había sido, porque había practicado deporte desde muy joven. "Corría más rápido que la pelota", dijo en una entrevista cuando le preguntaron por su época de atleta. Corría los 100 metros en menos de 11 segundos. Sus aptitudes en el tartán le sirvieron para convertirse en un delantero rápido con un excelente remate de cabeza. Jugó en el Marienheide, el Bayer Leverkusen, el Wipperfürth y el Osnabrück, donde se retiró al cumplir los 30 años. Parte del dinero que ganaba con el fútbol lo dedicaba a pagarse el título de profesor.
"Llegó hablando un español perfecto. Al principio dejó una gran impresión", recuerda Schuster de su llegada al Barça
Seis trofeos en cinco años como técnico del Bayern de Munich no le bastaron para salvar el puesto en la sequía de 1975. Atendió con gusto la llamada del Borussia Mönchenladbach (1975-1979), donde continuó su exitosa carrera con dos nuevas Bundesligas y una Copa de la UEFA antes de marcharse al Borussia Dortmund.
En junio de 1981 firmó con el Barcelona. Dedicó el verano a mejorar su español y se presentó ante la plantilla como un compañero más que como un jefe. "Llegó hablando un castellano perfecto. Al principio dejó una gran impresión", explicó Bernd Schuster, estrella del Barça en ese momento. Todo parecía ir bien aquella temporada. El equipo se mostró como un líder sólido hasta que faltaron seis jornadas. Cedió la Liga a la Real Sociedad y se tuvo que conformar con el premio de la Recopa.
La llegada de Maradona en 1982 debía ser el inicio de una época prometedora del Barcelona. Las circunstancias mejoraron poco y Lattek fue despedido antes de acabar el campeonato. Nunca dedicó un reproche concreto pese a que su estancia en el club no fue tan plácida como se podía pensar en un principio. Fue el primer técnico en hablar del famoso entorno azulgrana, esa peligrosa pócima de política, poder, vanidades y envidia que enturbió la entidad durante buena parte de su historia. "Aquí no se compite con el Real Madrid sino que se está en guerra con el Real Madrid", señaló tiempo después.
Volvió a casa. Escribió el final de su trayectoria con letras mayúsculas devolviendo al Bayer de Munich el dominio de la liga alemana. En 1987 hizo firme su decisión de dejar los banquillos. Vivía el fútbol con pasión y le resultó imposible mantenerse completamente apartado de ellos. Aceptó el encargo momentáneo de dirigir al Colonia (1991), el Schalke 04 (1992) y el Borussia Dortmund (2000), al que salvó del descenso en tan solo cinco partidos.
"Creo que lo que le ha distinguido como entrenador es, sobre todo, la gran confianza que le tenía los jugadores, una confianza muy grande", explica Karl-Heinz Rummenigge, quien fuera su pupilo. La credibilidad de Udo Lattek le avaló como colaborador en diferentes medios de comunicación. Se convirtió en un afamado comentarista televisivo durante 16 años.
En 2010, un derrame cerebral le obligó a reservarse en casa más de lo deseado. Se despidió definitivamente de los espectadores el pasado mes de mayo. Ahora lleva una plácida vida de jubilado en Colonia, aunque sigue domando el gusanillo del fútbol con algunas colaboraciones en la prensa escrita. Aún hoy es uno de los dos únicos técnicos capaz de ganar las tres grandes competiciones europeas con tres equipos distintos.
angel.liceras@marca.com
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