Vicente del Bosque, un tipo tranquilo y sensato
DEL BOSQUE, UN MEDIADOR ENTRE GRANDES FIGURAS
Los gestos delatan a Vicente del Bosque como un tipo tranquilo. Las palabras, como un entrenador sensato. En silencio se ha convertido en el entrenador más sonoro de la historia del fútbol español. Es la pausa en la histeria colectiva. El tiempo rebota tarde o temprano el trabajo bien hecho. A él le ha otorgado un palmarés sobresaliente.
El secreto del triunfo silente
"Ni permisiva ni muy dura, hay que lograr mantener la disciplina pero nunca imponerla"
"Los entrenadores tenemos la responsabilidad de defender el fútbol, de protegerlo y mimarlo"
Los gestos delatan a Vicente del Bosque (Salamanca, 1950) como un tipo tranquilo. Las palabras, como un entrenador sensato. En silencio se ha convertido en el entrenador más sonoro de la historia del fútbol español. Es la pausa en la histeria colectiva. El tiempo rebota tarde o temprano el trabajo bien hecho. A él le ha otorgado un palmarés sobresaliente.
Del Bosque habría sido profesor si el fútbol le hubiese permitido compaginar los estudios con el entrenamiento. Ingresó en el Real Madrid en 1968, con 18 años, y ahí se mantuvo fiel hasta 2003. Fue jugador y después entrenador. Dio el paso a los banquillos nada más retirarse. La cantera blanca fue el escenario perfecto para sus dotes docentes y ese poder de convencimiento tan pedagógico.
Comenzó como ayudante de Juan Santisteban en el Castilla, en 1984. Tres años más tarde ya había ofrecido la suficiente confianza a los dirigentes y lo designaron primer entrenador del filial. Del Bosque estaba impregnado de madridismo y conocía los secretos de su cantera como nadie. La junta directiva presidida por Ramón Mendoza le nombró coordinador de las categorías inferiores en 1990.
Del Bosque profesó una dedicación plena a los intereses del club para el que trabajaba. Se convirtió en el hombre de confianza de la casa, la persona siempre dispuesta a obedecer y servir a unos colores que fueron y son su vida. Acudió al rescate del equipo cuando se le llamó en marzo de 1994 para suplir al destituidoBenito Floro. Hizo la transición entre el despedido Jorge Valdano y Arsenio Iglesias en mitad de la temporada 95-96. Y en 1999 aceptó la misión de sustituir a John B. Toshack. Fue entonces cuando Lorenzo Sanz le ofreció una plaza fija para el siguiente curso.
Ingresó en el Real Madrid en 1968, con 16 años, y ahí se mantuvo fiel hasta 2003
Sus años como técnico del Real Madrid fueron sobresalientes. Ocho títulos -dos Ligas y dos Champions League entre ellos- devolvieron a la entidad su sitio en el primer orden mundial. En junio de 2003, un día después de ganar la Liga, le comunican que no cuentan con él.Enrique Sánchez, el portavoz de la directiva presidida porFlorentino Pérez, lo anunció así en la sala de prensa delSantiago Bernabéu: "La Junta del Real Madrid ha decidido por unanimidad la no renovación del técnico del primer equipo, Vicente del Bosque. Se le ha ofrecido seguir colaborando con el club en labores técnicas y lo ha rechazado".
Meses antes de su marcha había recibido elogios por su carácter conciliador, algo fundamental a la hora de manejar un vestuario plagado de jugadores galácticos como Zidane, Figo o Ronaldo. "Es un club donde los celos podrían provocar un conflicto diario, pero eso no ocurre gracias a un entrenador de perfil bajo”, dijo Jorge Valdano, el director deportivo. El sustituto de Del Bosque fue el portugués Carlos Queiroz.
Después de un año parado aceptó una oferta del Besiktas. No se adaptó a Turquía ni tampoco le acompañaron los resultados. El equipo estaba fuera de la Copa de la UEFA e iba mal clasificado en la liga cuando le destituyeron en enero de 2005, justo después de caer en la tercera ronda de la copa. Fue una experiencia anecdótica como la que tuvo en el Cádiz, en 2007, como uno de los consejeros deportivos del empresario Arturo Baldasano.
La selección inició la Eurocopa 2008 con un sensacional triunfo frente a Rusia (4-1). Su nombre empieza a sonar como relevo de Luis Aragonés, que ya había anunciado a finales del año anterior que no seguiría en el cargo tras finalizar el torneo. El acuerdo verbal entre Del Bosque y la Federación se cierra en pleno campeonato. Como herencia recibió un equipo campeón de Europa.
La misión escondía algunas trampas que sorteó con inteligencia. Supo liderar el cambio sin sobresaltos dando continuidad a un grupo de jugadores que funcionaba a la perfección. Asimiló sus costumbres y fue matizando el equipo hasta adaptarlo más a su gusto. El reto de Sudáfrica lo afrontó como responsable de la mejor generación de futbolistas que ha dado España. En 2010 se escribió la historia de un equipo capaz de sufrir y de ser brillante. En los momentos de tensión se lanzó un mensaje de calma. Pasito a pasito se conquistó el torneo y Del Bosque fue manteado como un ídolo introvertido.
angel.liceras@marca.com
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